Según la mitología griega, los seres humanos fueron creados
originalmente con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras.
Ante el temor de su poder, Zeus los dividió en dos seres separados,
condenándolos a pasar sus vidas en busca de sus otras mitades.
Dicen que todos tenemos nuestra
otra mitad, nuestra alma gemela, nuestra media naranja, pero en algún momento d
nuestras vidas nos chocamos con ellas, solo algunos se quedan con su otra mitad
y otros desaprovechan la oportunidad y
están condenados a recordarlos por siempre.
Siempre pensé que yo me casaría
con el amor de mi vida, tenía ese sueño, que aquella persona que sea al que
verdaderamente ame con todas mis fuerzas sea el que me acompañe por el resto de
mi vida.
Hubo una sola persona que me hizo
cambiar todos mis parámetros, que hizo que me contradiga yo mismo, que hizo que
yo soñara cosas inimaginables a su lado, el amor de mi vida. Sí, yo lo
considero a él, como el amor de mi vida, porque fue la única persona por la pensé
un año completo y es más aún sigo pensando, fue al que ame con todo mi alma,
soñé mil veces formar una familia con él, lo incluí en todos mis planes, mis
metas, mi futuro , fue a la única persona que quise que mi familia conociera y
aceptase, lo veía a él a mi lado en las reuniones familiares y de echo creo que
se llevaría de maravillas con mi familia, soñé ir vestida de blanco a la
iglesia y que es me esperaba en el altar, me imagine como serian nuestros hijos
y como yo compartiría con su familia, me imagine tantas cosas que me hubiesen
gustado que pasaran.
Ahora me pongo a pensar en cómo
todo ha cambiado entre los dos, como dicen todo tiempo pasado fue mejor, amaba
estar en sus brazos, compartir tiempo con él, quedarme hasta tarde conversando
en el parque de la exposición, ver películas juntos en el auditorio de
Pitágoras Lima, ir a las cabinas de internet para jugar counter, quedarme a las
asesorías con él. Aun recuerdo que yo lo quise llevar como pareja de promoción,
pero mi mama se negó rotundamente así que acepte llevar a otro. A lo largo del
año pasado intentamos un montón de veces volver a la relación que teníamos
antes pero no se dio, no surgió efecto. Es mas este año también lo intentamos
pero nos dimos cuenta que ya era demasiado tarde, ya nuestro tiempo había
pasado, nuestro momento había acabado, ya nada era lo mismo que antes, ni
volvería a serlo. Pero hay que saber aceptar que hay ciertas cosas que no
podemos controlar y que, quizá, tal vez, él simplemente no era para mí. ¿O sí
lo es? Quien sabe, cualquier cosa puede pasar a lo largo de los muchos años que
nos queda, quizá en algún momento o circunstancia nos volvamos a encontrar, y
de repente ese momento si sea el adecuado para amarnos por siempre, o quizá eso
nunca pase.
En estos momentos no tengo la
urgencia de regresar con él, y si nuestro amor nunca se da, solo espero
encontrármelo algún día y decirle lo mucho que lo ame y que todavía aun lo
quiero.
Quería olvidarte y compre un libro, pero en sus páginas decía: "No
se olvida a quien se ama todavía"
Con mucho amor para Bruno.
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