lunes, 29 de julio de 2013

Nada dura para siempre...


"Me sentía atrapada en una de esas pesadillas aterradoras en las que tienes que correr, correr hasta que te arden los pulmones, sin lograr desplazarte nunca a la velocidad necesaria. Pero no era una pesadilla, esta era la realidad"

Me desperté hoy con la esperanza que de todo esto sea solo un mal sueño  pero caí en la realidad otra vez, por más que intentase olvidarme de esto, mi mente me lo recordaba a cada minuto, a cada instante, una y otra vez, que ya todo había terminado y de la peor forma.

Nunca antes me había sentido tan decepcionada, por primera vez en mi vida sentía que había escogido a la persona equivocada, sentía que había dado todo por alguien que no merecía nada, yo había confiado mucho en él, hice caso omiso a los comentarios de los demás porque creí que lo nuestro duraría, creí que él me quería… Pero yo estaba equivocada.

“¿Llorar por ti? ¿Sufrir por ti? ¿Necesitarte? ¿Extrañarte? ¿Quererte? Si, ¿Y sabes porque? Porque yo si te quería, porque quizá te di más de lo debido, porque me entregue del todo, porque yo creí que esto era recíproco, y me equivoqué.”

Duele ver con tus propios ojos como se derrumba tu mundo, como se desvanece todo; duele saber que todo lo que te dijo fueron puras mentiras, que solo te utilizo de la peor forma, que nunca te quiso, que te engaño, que te mintió mil veces en la cara y yo estúpida le creía, pero las mentiras tienen patas cortas y tarde o temprano yo me enteraría de toda la verdad.

La noticia me llegó el domingo a las 3 de la mañana, fue horrible enterarse de eso y no había opción para dudar si lo que me decían era cierto o no, porque la persona que me lo dijo, era muy confiable. Fue espantoso enterarme a esa hora donde la mayoría estaba durmiendo, mi casa estaba en silencio y yo era la única despierta, enterándome de algo que cambiaría todo. Una vez que me dieron la noticia agradecí por lo contado y cerré mi Facebook, para encerrarme en las cuatro paredes de mi cuarto, para sentirme sola una vez más, para llorar, ya no me quedaban ganas de luchar, me deje caer y entro ese maldito ataque de ansiedad, me sentí tan miserable y despreciable, que era imposible calmar ese temblor por todo mi cuerpo, me faltaba ese apoyo, ese “ánimo, todo estará bien otra vez”, nadie estaba allí para abrazarme, para decirme que no estaba sola. Pero lamentablemente, estaba sola, muy sola. Y allí estaba aquella imagen, los malos recuerdos de los meses pasados, y esas malditas lágrimas por todo mi rostro. Parecía una niña pequeña perdiendo a su juguete favorito, parecía una mujer perdiendo a un ser querido; no podía parar el llanto, la tristeza me abrumaba, me sentía tan sola, tan herida, tan decepcionada, tan frágil, sentía esas ganas de huir y correr muy lejos, donde nadie me encontrase, quería huir, necesitaba huir, alejarme de todo, donde nadie me vea llorar, donde nadie me pregunte porque estaba así, donde nadie se dé cuenta de mi tristeza. Todo volvió a estar mal, ya no me importaba nada. Y lo peor, es que ahora me considero una persona que respira, pero que no está viviendo.

Siento un vacío en el pecho, es algo indescriptible, es un sentimiento que me va derrumbando cada vez más, recuerdo todo lo que decía, las cosas que hacía y después recuerdo la conversación y lloro, lloro y lloro, ese sentimiento de saber que no te quiere, que nunca te quiso, que jugo contigo como si fueras cualquier cosa, te utilizó, te mintió y se burló de ti; eso me está matando. Y me doy cuenta de la nada, de repente, esa tristeza abrumadora se precipita sobre mí y me desanimo, me molesta tener ese sentimiento, me siento desesperada, triste y herida y una vez más, me siento entumecida en el mundo. Siento mi corazón quebrarse en mil pedazos, y lo peor de todo es que me siento tan indefensa, tan vulnerable...y me pregunto ¿cuándo fue que me volví así?

Sé que nada dura para siempre, quizá nunca fuimos la pareja perfecta, pero yo me pregunto ¿era necesario todo esto?, era necesario mentirme, decirme que me quería ¿era necesario ser tan hipócrita? NO, yo pienso que no era necesario todo eso. A mí  me enseñaron que no se debe de jugar con los sentimientos de las personas, me enseñaron a tener valores y buenas costumbres, me dijeron que nunca haga lo que no quiero que me hagan a mí, me educaron de esa forma. Y llegas al mundo real y  te das cuenta todo es una basura, que hay gente mala que solo busca hacerte daño; y ahora me doy cuenta cómo es que esto nunca iba a funcionar. Éramos totalmente opuestos, yo tenía muchas cosas que a él, le faltaban. “No me sorprende que se llevara todo, incluso mi corazón ya que él no tenía uno”

Perdida estaba pero ahora me encontré, puedo ver que por un tiempo estuve ciega, estaba tan confundida como una niña pequeña tratando de conseguir lo que no podía, asustada de no poder encontrar todas esas respuestas. Lo bueno es que me di cuenta a tiempo de que esto no era para mí. Lo que paso ayer, atrás quedo y lo que se vivió jamás volverá, la vida te presenta pruebas o experiencias de las cuales uno tiene que aprender y verlas como escalones para crecer e ir a otro nivel. Lo que es, así es y no se puede cambiar. No sufriré, no me angustiare porque nada dura para siempre y pronto todo estará bien.


Pero juro que saldré adelante por más que me cueste mucho, sé que cada día será un nuevo intento, sé que será difícil pero no imposible… “Te voy a olvidar tan bien que hasta sentirás que nunca estuviste presente”.

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