lunes, 17 de junio de 2013

Miedo al cambio

“¿Quién decide cuando acaba lo viejo y empieza lo nuevo? No es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un nuevo año... es un acontecimiento, grande o pequeño. Algo que nos cambia, que nos da esperanzas. Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo. Para dejar marchar los viejos hábitos, los recuerdos. Lo importante es saber que siempre se puede volver a empezar. Aunque también es importante recordar que entre todo lo malo siempre hay cosas a las que merece la pena aferrarse.”

¿No les ha pasado que les da nervios el primer día de clases?, o  entrar a un lugar nuevo, donde no conoces a nadie, siempre lo nuevo o lo desconocido da un poco de temor; como yo por ejemplo estoy con los nervios de punta porque mañana comienzan mis clases en semestral  San Marcos.

Siempre me pongo así cuando empiezo algo nuevo en algún lugar desconocido para mí, me pongo muy nerviosa un día antes al gran suceso, incluso también cuando tengo que salir a hablar en público; no es que tenga pánico escénico, sino que me da miedo a equivocarme, me gusta que todo salga perfecto, aunque después se me pasa; pero antes de que sucedan las cosas tengo muchos nervios; supongo que esto les pasa a todos, no creo que yo sea la única rara que le tenga miedo al cambio , debe de pasarle a los demás también.

Pero siento que esta vez es diferente porque esto sí es completamente nuevo para mí, siempre me he preparado en ciclos UNI, nunca en San Marcos y es un cambio totalmente nuevo, son más cursos, nuevos profesores, nuevos compañeros, nuevos libros, nuevas metas trazadas, nuevos sueños por cumplir, absolutamente todo es nuevo. Pero yo siempre he podido con todo, como dice la canción: “Cuantos sueños has tenido y por miedo no has seguido el camino que te lleva a hacerlos realidad. Solo piensa un instante nunca mucho fue bastante, para ti...”, esa canción tiene mucha razón y ahora que recuerdo fue justamente esa canción la que hizo tomar la decisión de lanzarme a la alcaldía el año pasado, tuve mucho miedo de no ganar , de fracasar en el intento; pero la luche y con mucho esfuerzo lo logre; y así son muchas cosas de las que hago , primero tengo miedo pero una vez ya tomada la decisión, no hay motivo que me haga cambiarla y lucho hasta el final, hasta conseguir mis objetivos.

Y hoy puedo decir que: “Hoy fue el día en el que me di cuenta que hay una vida entera detrás de las cosas y una fuerza increíblemente benévola que quería decirme que no hay razón para tener miedo... nunca.”


Yo sé que a casi todos nos da miedo lo desconocido, pero no debería ser así. Lo desconocido no es más que el comienzo de una aventura nueva, una oportunidad de crecer…


domingo, 16 de junio de 2013

Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde…

“Tener tanto miedo de volver a confiar en personas que alguna vez te fallaron.”

Hace unos días, cambiaron muchas cosas; una de ellas fue la actitud de la persona ya mencionada en la publicación anterior.

Fue un día viernes, justo yo llegaba de la misa de mi abuelita y por cosas de la vida entre a Facebook, para variar la página se demoró en cargar y en eso sale un mensajito, yo pensé que podía ser cualquier persona en el mundo, menos él. Hasta podía esperarse que el presidente Humala me hablara por Facebook, pero nunca imagine que Nicolás me hablara y menos si no me encontraba conectada; es más me acuerdo perfectamente que en ese momento eran las 8:00 pm y él me había dejado el mensaje a las siete. Lo primero que pensé fue: ¿y  ahora con que estupidez saldrá?, pero mi sorpresa fue mayor cuando me di cuenta que me había puesto como cien mil holas, seguido por una carita (*-*) y de ahí mi nombre; en ese instante entre en shock y lo único que atine fue a responderle “hola”, lo que siguió fueron muchas más sorpresas. Me respondía rápido los mensajes, me hablaba bonito, comentaba mis fotos, le daba like a todo lo que yo publicaba, en fin; era otra persona, había cambiado completamente.

Me sorprendió mucho su nueva actitud, su aparente educación y hasta escribía bien.

Todo esto era tan extraño para mí, de veras me sorprendió mucho todo ese cambio, pero en el fondo de mi ser tenía miedo de decepcionarme otra vez de él, porque al fin y al cabo una persona no cambia en tan poco tiempo y para ser sincera no creo que con la edad que tiene haya madurado de un día para otro.

Por esa razón tenía miedo de entrar al Facebook el día sábado, porque pensé: “Fácil y  el viernes se fumó algo y comenzó a hablarme bonito; seguro hoy será todo diferente”; pero quede doblemente sorprendida al ver que seguía hablándome bien, incluso hasta bromeo conmigo y yo cada vez me quedaba más asombrada con todo lo sucedido. Justo ayer me llamó un amigo y me dijo que Nicolás estuvo preguntando por mí.

Pero no sé, si es mi sexto sentido femenino o el miedo de volver a confiar en él, que no me permiten creer todo lo que está pasando; es difícil para mí ¿Qué ahora se dio cuenta del error que cometió?, ¿repentinamente quiere caerme bien? No entiendo que rayos ha pasado, pero definitivamente después de la primera impresión que dio, haga lo que haga, diga lo que diga  no va a poder cambiarlo; y no es que me baje la luna y las estrellas y así yo podre tener otro concepto de él, no es así; yo me conozco y sé que por más que intente cualquier cosa la primera impresión que ha dejado en mí, no la va a poder cambiar, siempre recordare eso y no por lo que dijo, sino por cómo me hizo sentir con las palabras que dijo.

Pero también sé que sí el continua hablándome así, quizá  me pueda volver a gustar y justo eso es lo que menos quiero, porque para mí, esto era una historia zanjada, ya acabada. Yo ya había aceptado que él era un mocoso inmaduro y que le faltaba muchas cosas que aprender; y sobre todo que yo no me merecía algo así, en pocas palabras que el chico no valía la pena.


Y en pleno olvido, el cambia repentinamente. Han escuchado esa frase que dice: “Cuando te estés olvidando de esa persona, él se enamorará de ti", y parece que de repente eso paso. Lo único que me queda es dedicarle la siguiente canción, aunque debo decir que cambie la letra, solo para que coincida con mi historia: “No porque paso todo el día revisando el Facebook, y vivo convencida que en cualquier minuto tú me vas a hablar, no por eso creas que me tienes, no vayas a pensar, que te sueño a diario, que te extraño tanto.… Aunque si te hace sentir mejor pensar que aún me muero por ti, pues sigue así… A mí ya me da igual, total que más me da, sí eso aumenta tu ego, sigue creyéndolo.”

No sé a ciencia cierta si este chico me volverá a gustar, sé que por el momento no, quizá después; pero si sigue siendo así, como amigo está muy bien.

sábado, 1 de junio de 2013

Totalmente ridículo


“De esas veces que te da gusto decepcionarte de alguien que quieres porque sabes que ya es hora de dejarlo de querer”.

Me lleno de ira, de solo pensar que todo se malogro por una maldita conversación de Facebook. Aunque en realidad la culpa no es de la conversación, sino de él en sí, porque que se puede esperar de un chico inmaduro.

Me gustaba tanto, que incluso le podía soportar cualquier cosa; como dice la canción de Paulina Rubio: “Te quise tanto que supe entregarte enterita mi alma”, pero yo tengo un cierto límite y Nicolás escogió justo este día para cruzarlo.

La conversación podría decirse iba del todo bien, hasta que el cometió su brutalidad; lo peor es que fueron como tres veces que hizo estupideces... Y yo no soy de las personas que tengan paciencia y reaccione lo mejor posible, y explote, ya no pude más; hasta incluso de mis ojos brotaron unas cuantas lagrimas (en realidad fue un océano completo). ¿No le ha pasado que de tanta impotencia, se les caen las lágrimas? A mí sí.

Aunque en realidad no sé, si fue la impotencia o más bien mi decepción por aquel chico que me gustaba tanto. Es que Nicolás, me gustaba demasiado; y después de haber estado un año completo lamentándome por lo de Bruno, que me gustara alguien después de tanto tiempo y que de ahí de un día para otro todo se venga abajo por su inmadurez, me da mucho que pensar y mucho que desear. No era lo que yo me esperaba, nunca me imaginé eso; hasta llegue a pensar que Bruno era mejor, no nunca tanto.

Esta fue una de las decepciones más grandes de mi vida, ¿No dicen?, que las personas aprenden con los daños, no con los años; creo que esa frase es muy cierta. Justo cuando todo iba perfectamente, cuando él ya había tomado la iniciativa, cuando yo ya me atreví a todo, justo ahí, Nicolás lo malogra con su maldita ortografía y su poca educación. ¡Qué lástima!, me hubiese gustado conocerlo más; pero creo que ya lo conozco lo suficiente como para saber que entre los dos JAMAS pasara algo.

Ahora estoy sintiendo esa depresión en la que te entra cuando por todo lo que luchaste se va a la mierda y no puedo evitar sentirme así. Decidí ser su compañera o amiga si es que se puede, aunque lo dudo, ya dejo una mala impresión en mí. Lo seguiré tratando igual, solo que ahora ya no me gustara.