
Lo extraño y mucho. Hoy
preparando mis cosas para mi primer día de clases de repaso, de casualidad encontré
unas hojas, esas hojas trajeron muchas emociones consigo, muchos recuerdos y
experiencias pasadas, muchas cosas que ya había ocultado y cerrado con llave en
el fondo de mi corazón. Lo sentí tan cerca, tan mío, quería tenerlo en ese
mismo instante a mi lado. Quería traerlo de vuelta, ir a buscarlo en donde
quiera que el este y traerlo aquí, cerca mío, sentirlo mío otra vez.
“Si pudiera cambiar el tiempo
cambiaría lo que ahora siento. Si tuviera por un momento el tiempo en mis manos
no diría nada, sólo te miraría. Lo haría todo más fácil, sin palabras, para no
escuchar tu voz y luego tener que echarla de menos.”
Había pensado anteriormente
muchas veces en él, lo imaginaba cerca, soñé mil veces con nuestro encuentro,
me pase recordando cada momento que pasamos juntos, cada salida a pasear , cada
nueva aventura vivida a su lado, todas las experiencias que juntos compartimos
y cada palabra que él decía; trataba de descubrir que es lo que hubiera pasado
si yo me quedaba, nunca llegue a una conclusión exacta así que por lo tanto desistí
en el intento y lo olvide, con el tiempo ya lo recordaba menos , deje de pensar
en él y llego el momento en que no lo recordé más.

Después de tantos meses recién logre
entender que lo quería mucho, aun no sé si como amigo o como algo mas pero sé
que daría mi vida con tal de tenerlo en este momento a mi lado. Era divertido pasar
tiempo con él, conversar de cualquier
tema, salir a pasear como ya se nos había hecho costumbre. Con él todo era fácil,
podía ser yo misma, podíamos hablar sobre cualquier cosa y él siempre tenía
respuestas para todo y muchas preguntas, no hubo un solo día que nos quedáramos
sin un tema de conversación, todos los días con él eran simples, eran hermosos;
entre nosotros no existían los silencios incomodos, todo era tan fácil.
“Me quería sin condiciones, me aceptaba tal como soy, con mis
limitaciones, manías y defectos, me aplaudía aunque no lo mereciera.”
Me gustaba salir con él porque por
más que nunca sabíamos a donde nos llevaba el viento, encontrábamos un lugar
adecuado para nosotros, nunca me puse nerviosa, nunca dude en decir algo, era
yo, siempre fui yo, Leslie en esencia pura, era la verdadera Leslie. Nunca fui
tan yo misma, solo él podía hacerme sentir de tal manera, solo con él podía ser
libre.
“Es fácil sacarse la ropa y tener sexo; las personas hacen eso todo el
tiempo. Pero, abrir tu alma a alguien y dejar que descubra tus miedos, tu futuro,
tus sueños y tu espíritu… Eso es estar realmente desnudo”
Ahora lo entiendo, lo tengo todo
claro, yo me sentían como un ave, disfrutando del vuelo, del aire en mi rostro
de la adrenalina fluyendo en mi interior, de la libertad que solo con él sentía
pero tuve tanto miedo de enamorarme de él y de perder esa libertad, esa amistad
que los dos teníamos.
“Lo supe siempre. No hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie
le gusta vivir con una persona libre. Si eres libre, ése es el precio que
tienes que pagar: la soledad”
Tenía miedo de enamorarme, así
que la decisión que tome en ese momento fue huir, era lo único que me quedaba.
Y me fui.
“Ahora puedo decirte que tomé la decisión correcta, sin embargo no hay
un día que pase sin arrepentirme de no haber tomado una opción diferente.”
“Pero ahora saben que hubo un hombre llamado…… y que él me salvó en
toda forma que alguien puede ser salvado. Ni siquiera tengo una foto de él. Él
existe ahora sólo en mi memoria.”
(Fragmento de mi diario)