sábado, 19 de octubre de 2013

Vivir mi vida

Este año he tomado las decisiones más estúpidas a lo largo de mi vida, he sido demasiado impulsiva, me he dejado llevar por mis emociones, la cólera y el rencor me han dominado, he sufrido mucho por amor, he perdonado cosas que dije que nunca perdonare, he permitido que muchas me pisoteen y hagan conmigo lo que quieran. Pero aprendí como mierda. Sí me equivoque un sinfín de veces, pero de todas y cada una de las cosas que me pasaron aprendí una gran lección que me servirá para toda mi vida.

Ya cambie, ya aprendí… Ya me despoje de mi pasado, ahora nada me ata, soy libre. Ayer cometí un gran error, desperdicie mi tiempo pero lo bueno de todo esto es que deje atrás todo lo que yo sentía, ya me libere, ahora soy otra persona. Una persona completamente distinta, como dicen uno no aprende con los años sino con los daños, y es muy cierto. Hubo momentos en los que yo sentí tanta tristeza, me sentí tan derrumbada que pensé que jamás saldría de ese hueco hondo en el que me había metido, pero salí, me levante, le puse buena cara a la vida y salí adelante y lo hice por mí y nada más que por mí, lo hice porque aprendí a amarme lo suficiente como para no llorar por alguien que no valía la pena, por alguien que no merecía mi amor ni mi amistad. Y me ame, me ame con todas mis fuerzas, y ahora soy feliz, sí estoy sola pero quien dice que necesitas tener un hombre a tu lado para ser feliz o para sentirte plena, si tu sola puedes conseguir tu felicidad.

Ya perdoné errores casi imperdonables, trate de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables, ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné de algunas personas que pensé que nunca me decepcionaría pero sé que yo también decepcioné a alguien. Ya abrace para proteger, ya reí cuando no podía, ya hice amigos eternos. Ya amé a alguien sin pensar lo que podía pasar, ya amé y fui amada pero también fui rechazada. Ya fui amada y no supe amar. Ya grité y salté de tanta felicidad, viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto y muchos. Ya lloré escuchando música y viendo fotos, llamé sólo para escuchar una voz. Ya me enamoré por una sonrisa. Ya pensé que me moriría de tanta nostalgia y...tuve miedo de perder a alguien muy especial,(y termine perdiéndolo),¡pero sobreviví! Y todavía vivo.

Aprendí que la vida es dura, pero también aprendí que yo soy más fuerte, aprendí que no puedo elegir como me siento, pero sí que puedo hacer algo al respecto. Aprendí que mi rostro es el reflejo de mi alma, pero también aprendí qué quería que mi alma reflejara. Aprendí que en la vida hay momentos difíciles, pero también aprendí a mantener la calma y salir de ellos. Ya aprendí que los amores vienen y van, y que no debo sufrir por ello, y lo más importante que aprendí este año fue que Bruno no es el amor de mi vida. Pero sobre todo eso aprendí a vivir.

Por eso es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivir con pasión; perder con clase y vencer con osadía porque el mundo pertenece a quien se atreve. Y la vida es mucho más para ser insignificante.


Y ahora voy a reír, voy a bailar, vivir, sobre todo vivir y disfrutar, porque como dicen Marc Anthony: ¿Y para que voy a llorar? ¿Para qué voy a sufrir? Si después de todo una pena se olvida, así que de ahora en adelante voy a gozar y voy a vivir y disfrutar cada momento como si fuese el último de mi vida, reiré todos los días y cumpliré mis sueños y me voy a seguir enamorando mil veces mas y se que me equivocare y fracasare un millón de veces mas pero voy a seguir adelante siempre con la frente en alto, porque la vida es una y no tengo porque estar lamentándome por cosas insignificantes y sin importancia.

Todo tiene su final...


Ya me destrozaron bastante, ya jugaron conmigo a su gusto y antojo, ya me utilizaron, ya destrozaron mi corazón y lo hicieron añicos, ya me destruyeron.

Hice lo que nunca pensé hacer en toda mi vida, corrí detrás de él y le dije que no quería que las cosas terminen así, le dije que lo quería, que aún seguía teniendo sentimientos por él, que aún lo quería y que me moría por estar con él.

Pero no todas las personas son tan buenas como yo, no todos son tan inocentes como yo, o es que acaso ¿la ingenua soy yo? por creer que este era un amor duraria mas, por confiar en la otra persona, por confiar en que él no me haría daño, por decirle todo lo que siento....

Sí, yo soy la ingenua, la que siempre confía demasiado, la que siempre da todo sin esperar nada, la que da todo de ella sin importar lo que pase, sin importar lo que digan los demás. Siempre soy yo la que confía de más y se aprovechan de ella.

Siempre ha sido así, pero hoy....

Hoy mis pies caminaban sin césar , para evitar que él se vaya, mi cabeza me decía retrocede, aún estas a tiempo de arrepentirte! pero mi corazón guiaba a mis pies y los encaminaba hacia él , y lo alcance, le dije que así no podía terminar todo; lo que él me respondió me cayó como un balde de agua fría ,sus palabras me destrozaron de tal manera que ni fuerzas me quedaban para llorar, hoy perdí un amor, perdí mi corazón, mi esencia y sobre todo perdí hasta la última gota de dignidad que me quedaba.

Me despedí y me fui, subí a mi carro... en el momento en que yo subí al carro, en el que yo pise el primer peldaño, todo se acabó, todo sé término.
Esta vez sí es el fin, ya no hay puntos suspensivos, ya no hay comas, sólo está el punto final que significa que ya nada queda, que sé fue nuestro amor. Todo esto me duele demasiado, me pongo a recordar y lloro, nunca pensé eso de él, es cierto que dicen que las personas cambian, pero nunca pensé que él cambiara tanto.

Mientras que sus palabras apuñalaban mi corazón, recorrimos todos los lugares que hace mucho tiempo fueron nuestros, aquellos lugares que nos vieron juntos por primera vez, que vieron nacer a nuestro amor; sólo que está vez veían como todo sé acababa, como todo el mundo que habíamos construido sé derrumbaba.

Como dice Pablo Neruda:

Puedo escribir los versos más tristes está noche
En noches como está lo tuve entre mis brazos,
Lo bese tantas veces bajo el cielo infinito.

Él me quiso, a veces yo también lo quería,
Como no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes está noche
Pensar que no lo tengo, sentir que lo he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin él.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarlo
La noche está estrella y el ya no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberlo perdido.

Como para recordarlo mi mirada lo busca,

mi corazón lo busca y él no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
NOSOTROS, LOS DE ENTONCES, YA NO SOMOS LOS MISMOS.

De otra. Será de otra. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no lo quiero, es cierto, pero tal vez lo quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta lo tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberlo perdido.

Aunque éste sea el último dolor que él me cause,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Sé murió el amor, mi único verdadero amor, sé fue y me dejó sólo su veneno, la única persona a la que yo ame con todas mis fuerzas, sé fue. Ya es demasiado tarde para nuestro amor.

Sólo quiero decir:
Quiero decirte que te amo por encima de todo aunque a veces lo dudes, no fue la suerte que nos unió y no me alejaría de ti ni ante la muerte, no sabes que duro resulta estar tan cerca tuyo y saber que no me volverás a escuchar nunca. Yo planee un futuro pero no me lo imagine así, te lo juro. Todo se nubla y veo que ya no estas, no podré salir de todo esto sí tú te vas. Quiero decirte que hay mucho dolor en mi pero que a pesar de todo te deseo lo mejor y de verdad deseo que encuentres alguien que te amé. Por lo menos me queda el recuerdo del último beso que puse en tus labios, sólo te digo una cosa más, nunca encontrarás a una persona que te amé con la misma intensidad con la que yo te amé.
La historia de amor llegó a su fin.
(Fragmento de mi diario)